En la imagen lo apreciamos en forma redonda, pero el original es de una forma rectangular o cuadrado.
La historia se cuenta que por los años 30', en la ciudad de Lambayeque al norte de Perú, se estreno por primera vez en un cine local una función llamada King Kong. La gente del pueblo al ver la película, asoció al protagonista de ella que era un gorila a un alfajor de gran tamaño y alimento cotidiano de quienes predominaban esa zona. Esta preparación dulce, principalmente es una galleta cuadrada, que va intercalada con capas de manjar blanco, piña y maní.
En honor a aquel gorila fue bautizado este dulce, perdurando su nombre hasta nuestros días y que por cierto es muy popular en varias partes del mundo y considerado como un patrimonio cultural para los peruanos.
La creación de este dulce típico de la gastronomía peruana, se le atribuye a Victoria Mejía de García, una cocinera de Lambayecana, que se dedicaba a la elaboración de dulces en su casa. Mejía de Garcia, vendía sus productos en el pueblo en porciones de kilo, siendo su mejor receta la de este alfajor y replicada hasta hoy.
El dulce King Kong, actualmente es elaborado por muchas empresas, las que exportan el producto hacia otras fronteras, tal como Estados Unidos que es uno de los principales compradores de este dulce, así también en menor cantidad, Japón, Canadá, Costa Rica, Italia y España.
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